Pablo Iglesia fundó el PSOE y un nuevo Pablo Iglesias va destruirlo. Pedro Sánchez y su tesón por mantenerse en la poltrona a costa de pactar con independentistas y nacionalistas le está costando al partido socialista la pérdida de su esencia. No olvidemos que la E de PSOE es de Español. Pablo Iglesias ha azuzado a Sánchez para que se envalentone y trate de formar gobierno. Si le sale bien, por lo menos será vicepresidente y dispondrá de los ministerios claves para el cambio: Defensa, Interior, CNI?, Por el contrario, de no lograrlo, los socialistas se habrán enmarañado en una lucha entre las diferentes familias que componen su formación. Independientemente de si Sánchez se enroca o si finalmente decide tirar la toalla y eligen un candidato de consenso, hay un hecho claro: el único ganador de toda esta batalla es Podemos, que se perfila como el partido de izquierda en el espectro político español. Una democracia sana necesita que haya, al menos, dos partidos serios y coherentes con capacidad de gobernar o de fiscalizar la actuación del gobierno. Por esa razón, un PSOE débil es perjudicial para el sistema en sí.