Vi hace unos días una foto en la que destacaba la mirada de una niña de apenas 3 años? Callada, silenciosa, encima del inodoro de su baño. Su sorprendida madre se apresuró a sacarle una foto (pensando en una travesura infantil) y enviársela a su marido como una gracia de su pequeña. Pero la sorprendida fue ella cuando, más que horrorizada, escuchó por boca de su hija, que aquello no era una travesura, sino un simulacro que le habían enseñado en su guardería para cuando vinieran “los hombres malos” y de cómo deberían reaccionar si se quedaban encerrados en el baño en caso de tiroteo. Dudo mucho que esta foto sonroje a los que con tanta vehemencia defienden el uso casi indiscriminado de las armas en Estados Unidos días después de la masacre de Orlando, en la que murieron cerca de cincuenta personas y resultaron heridas cerca de un centenar. Esta madre apela a los políticos y les invita a pensar? sobre lo preocupante que es que los niños piensen así (que no les vean los pies, para que no les maten). Lamentablemente creo que no les sonrojará.
