El presidente socialista de Aragón, Francisco Javier Lambán, está que trina, tras conocer que el ministro de Hacienda del Gobierno español en funciones, Cristóbal Montoro, se propone recortar draconianamente a partir de ahora la financiación de las autonomías para lograr el ansiado cumplimiento del déficit, hasta el punto de retener ingresos por incumplir el pago a proveedores durante más de un año.
Al verse junto con el de Extremadura como chivo expiatorio, le ha recordado hallarse inmerso en la dura tarea de reducir el plazo y que su antecesora popular pagaba con más retraso, a la vez que -sin átomo de insumisión- ha lanzado el guante a sus colegas socialistas: es preciso formar un frente común que rebaje el listón de esa presión y exigencias del ministro Montoro, tan injustas como difíciles de cumplir por las CC.AA. Y es que con el tesón, energía, y perseverancia con que Benjamin Franklin decía que se lograban todas las cosas y, por enésima vez, recalca que se precisa un cambio del sistema de financiación autonómica.