Ante la reciente y polémica cabalgata de Valencia en la que los tradicionales Reyes Magos fueron sustituidos por tres mujeres representativas de los valores de la Igualdad, la Fraternidad y la Libertad me gustaría hacer dos puntualizaciones. Primero, que es un gesto impositivo y de desprecio a la cultura de una población el que desde el poder se les elimine un festejo de su gusto y que forma una parte bien aceptada de su estilo de vida, como es el caso de la festividad de los Reyes Magos. Esto es una grave falta de respeto al sentir popular. Segundo, que de nuevo la ideología de género demuestra no buscar la igualdad. En efecto, si se consideraba la tradición de los Reyes Magos machista por protagonizarla tres hombres y para resolverla se opta por poner exclusivamente a tres mujeres la situación es tan sexista como la anterior en base a su mismo criterio, ya que hay un 100% de personas de uno de los dos sexos protagonizando el evento. Y no es un detalle nimio, ya que se añade a otros casos más o menos serios que prueban que el feminismo de género es hembrismo. Por ejemplo, aunque la mayoría de accidentados laborales son hombres la Ley de Igualdad 3/2007 modificó en su disposición adicional 9.2 a la Ley General de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud para garantizar “la promoción y protección de la salud laboral, con especial consideración a los riesgos y necesidades específicos de las trabajadoras”.