El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica es un impuesto de exigencia obligatoria para los Ayuntamientos. Todos aquellos titulares de un vehículo autorizado a circular por la Dirección General de Tráfico, pagan anualmente a su Ayuntamiento una cantidad en función del tipo de vehículo. Lo ingresado por este concepto contribuye, junto con el resto de ingresos municipales, a mantener calles, jardines, servicios, etcétera. Por otra parte y con el fin de racionalizar el uso del limitado espacio para aparcamiento en la ciudad, en el año 1986 el Ayuntamiento de Bilbao estableció el sistema OTA, que supone limitaciones espaciales y temporales para el estacionamiento. En este caso, en contraprestación al uso exclusivo que hacemos de los espacios para aparcamiento al estacionar nuestro vehículo, bien mediante tique horario o bien en nuestra zona si somos residentes, pagamos una tasa. En definitiva, todos debemos colaborar para conseguir una ciudad mejor y poder mantener la calidad de sus servicios y lo hacemos a través de los diferentes ingresos tributarios de carácter local.