Una realidad evitable

Los datos hablan por sí solos. El 20% de las personas que fuman con menos de 35 de años morirán antes de los 69 años debido a enfermedades relacionadas con el tabaco y en el caso de fumadores pasivos, como los niños, puede provocar broncoespasmos, tos crónica, reducción en el desarrollo de la función pulmonar, además de tener una mayor incidencia de cáncer en la edad adulta. Y por citar datos concretos, el consumo de un paquete de tabaco diario disminuye en seis años la expectativa de vida y si se fuma dos paquetes o más la cifra puede llegar a ocho años. También debe saber que el riesgo por dejar de fumar se reduce tras el cese de fumar, igualándose en diez o quince años al nunca fumador.

Una realidad evitable que empieza por escucharse a uno mismo. ¿Cómo está mi salud siendo fumador o fumadora? ¿Qué riesgos puede conllevar para mí y las personas de mi entorno? ¿Cómo estaré en 10 o 15 años si continúo con este hábito tan nocivo?

Empiece por establecer en sus rutinas hábitos saludables, evite el tabaco. Su médico le puede dar las pautas para hacerlo, existen unidades especializadas que ofrecen el soporte necesario para conseguirlo. Recuerde realizarse las revisiones médicas pertinentes, el diagnóstico precoz asegura hasta un 50% de supervivencia en el cáncer de pulmón, evite otros factores de riesgo y, sobre todo, cuide su salud. Esa es la respuesta.