En el concierto de Txirri, Mirri y Txiribiton en el Euskalduna no puedo contaros bien la maravilla que fue aquello, porque me quedé asombradísimo del conjunto de la Orquesta de Euskadi, el gran coro infantil y los tres payasos con sus bailarines y sus compañeros junior. Para mí fue asombroso, de un gusto exquisito. El público se quedó con muchas ganas, creo que a todos nos supo a poco, aunque fue mucho.

Pero resulta que Txiribiton y sus amigos parece que han decidido retirarse. A mí me da mucha pena y les he visto muy en forma, pero tiene derecho a hacerlo claro. Se me ha ocurrido que ya que han cumplido 40 años haciéndonos pasarlo bien sería buenísimo que se propusiera a Txiribiton (es bilbaino de corazón y creo que muy seguidor del Athletic) como pregonero de la Aste Nagusia. Para este año se nos ha pasado, pero para el que viene puede ser.