Me dirijo así a esta persona porque es lo que se merece por su forma de actuar: Dijo en la campaña electoral de 2009 que no iba a hacer pacto alguno con el PP y en cuanto vio que la suma de votos le eran favorables, en vez de hablar con el partido que había ganado con toda claridad aquellas elecciones, pactó directamente con su supuesto e irreconciliable enemigo, el partido que preside en nuestra comunidad Antonio Basagoiti.

En nuestra Patria, Euzkadi, siempre hemos tenido gentes con distintos sentimientos y jamás el PNV ha negado la condición de vascos a los que no sean de nuestra ideología. Otra cosa es lo que nos consideremos, al menos la mayoría dentro de nuestro partido, yo entre ellos, exclusivamente vascos, todo lo cual es muy diferente de lo que decía Francisco López en su entrevista concedida a Efe y reseñada en DEIA el día 9 de julio.

Otra trampa más de este personaje es gastarse 1,5 millones en cambiar señales al Topo de Gipuzkoa por unas nuevas que digan metro, sin acuerdo político, ni financiación, teniendo además en cuenta que la gente de su Territorio seguramente seguirá llamando mayoritariamente por su antiguo nombre, como ocurre casi siempre. El cambio de nombre es lo de menos; lo absurdo y despilfarrador es el gasto.

La última la he leído en la sección Bogando por la red de Iker Merodio de este mismo diario. Según El Confidencial Digital, este periódico de internet dice que el lehendakari de nuestra comunidad (que no es lo mismo que nuestro lehendakari) se plantea, por fin, el adelanto electoral. Lo hace también con trampa, porque tiene miedo a no recibir la extra de Navidad, ya que Rajoy ha anunciado la retirada de este derecho laboral y no lo hace por el bien de los vascos, sino para que su sucesor en Lakua cargue con los recortes del gallego y estos no repercutan en su campaña.

Para muestra... creo que hay suficientes botones.