La generosidad de su majestad, el rey

Es obvio que este país está atravesando momentos duros y difíciles: el paro, la prima de riesgo a punto de estallar (los mercaderes) o mercados financieros, los bestiales y despiadados recortes que en definitiva nada van a solucionar si no se activa el mercado laboral, principal motor de la economía...

Pero lo más lamentable es que, con todo lo que está cayendo, tanto el Gobierno como los políticos, incluso la Casa Real, nos tomen el pelo o nos consideren tontos de capirote, y ello realmente me enfurece.

Ahora viene el rey anunciando que, en un acto de solidaridad, los miembros de la Casa Real se bajarán los sueldos. Esta situación no es nueva. Llevamos varios años inmersos en una crisis económica brutal. Si realmente se ha sentido solidario con el pueblo podía haber adoptado esta medida hace varios años, sin haber esperado a la presión mediática de algunos grupos parlamentarios que desde hace años lo venían anunciando. Que se lo pregunten a Cayo Lara.