Lo primero que se tiene que hacer para afrontar un problema es reconocerlo, saber que lo tienes, aunque en ocasiones sea muy duro aceptarlo, y tomar las medidas oportunas para erradicarlo. Por ejemplo, cuando se habla de la juventud y de la clase trabajadora actual se la intenta comparar con la de los años 70, y no tiene nada que ver, ya que la de entonces estaba formada mayoritariamente por la clase baja que tenía en sus habitaciones la fotos del Che y que sacaba a la calle a pesar de la represión sus muchas ganas de protestar. Sin embargo, los hijos de aquellos trabajadores son ahora en su injusta mayoría de clase media adeudada y algo pijos, cuyos referentes son los jugadores de fútbol, Gran Hermano..., y que tienen muy pocas ganas de salir a la calle a rebelarse, ya que aprecian que tiene más que perder que de ganar, y no se dan cuenta que están perdiendo muchas necesidades básicas no por luchar, sino por no hacerlo.

ACLARACIÓN: En el artículo sobre la renovación del convenio entre el Ayuntamiento de Bilbao y Fekoor para la atención a las mujeres discapacitadas víctimas de la violencia machista publicado en la sección Bizkaia, el domingo 10 de junio, en ningún caso la persona que aparece en la fotografía tiene relación alguna con el relato con el que comienza el artículo. En la imagen aparece Mari Carmen Azkona, voluntaria de Fekoor, y la historia del comienzo tiene a Ana -nombre ficticio- como protagonista.