El Gobierno español del PSOE ha dado a conocer sus intenciones para endurecer, y mucho, las condiciones en las que los desempleados puedan cobrar el subsidio de desempleo dentro de la reforma laboral. Entre ese endurecimiento está rebajar de 100 a 30 días el periodo de gracia con el que cuentan los parados para rechazar tanto cursos de formación como ofertas de empleo, una vez que estén registrados en los servicios públicos de empleo y cobren el subsidio del paro.

Ante esta contingencia, el señor ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera este tiempo de 30 días como más que razonable para que el parado se reubique después de perder su empleo y comience a participar en cursos de formación y acepte ofertas realizadas por el Inem.

Señor ministro, ¿no cree que para muchísimos parados es una tragedia personal y humana estar en esta situación como para que encima se les amenace de esta manera? ¿El fin de esta reforma no será también hacer caja y eliminar derechos sociales y laborales de la clase trabajadora? De esta manera, se da a entender que la culpa del problema del paro lo tienen los propios parados, por no querer trabajar. En mi modesta opinión, dejen de atacar y de suprimir derechos sociales y laborales.