Día tras día aparecen noticias relacionadas con la nula gestión de este gobierno que está totalmente amordazado y manipulado por la derecha española. Su presidente, el aprendiz de Obama portugalujo, está creando con su actitud de quimérico soñador una serie de problemas que, a la larga, sólo van en detrimento de la población vasca. Hay una gran mayoría de personas en este país que no entendemos el desaguisado político-económico y laboral en que nos está metiendo.
Un día, son los problemas laborales de Metro Bilbao, que por un lado dicen que hay que contener sueldos y salarios y, acto seguido, echan al director gerente y a otros cinco operarios y, en la misma cita, se lee que en la clase directiva se siguen nombrando nuevos cargos con elevados honorarios.
Este gobierno actúa como si le faltase tiempo y quiere blindar económicamente todos los puestos por si todo ello se les va al garete.
Lo mismo ocurre en la gestión sanitaria en la que siguen apareciendo conexiones, entre la gerencia de Osakidetza, Osatek, Farmacia... Sólo les falta algún engarce con las funerarias. Pero al tiempo…
Esperemos que no haya problemas en el tema de Educación para la Paz, pero dado lo enrevesado del tema, haberlos, tarde o temprano, los habrá.
Se están recortando derechos fundamentales en democracia, tales como manifestaciones del tipo ideológico, sean del signo que sean, y que en el mes de agosto y con lemas similares estaban permitidas y unos días mas tarde quedan denegadas. Hay políticos que en cuanto se toca el tema de la ansiada paz, se ponen tan nerviosos que da la triste sensación de que quieran ver enquistarse este tema y estar varias décadas más en una situación similar a la actual, y lo malo es que con su nerviosismo, incluso, contagian a la judicatura española.