El empecinamiento del actual gobierno socialista por acabar con algunas de nuestras tradiciones más arraigadas es fruto de la cabezonería de quienes quieren cambiar un país en contra da la opinión de sus propios ciudadanos. Modernizar es dotarnos de infraestructuras, de un sistema judicial ágil o de una imagen exterior de prestigio, no es modificar rituales o ceremonias que llevamos celebrando siglos. La ministra socialista cree que modernizar es prohibir que se rindan honores a una custodia o que la gente deje de persignarse ante el paso de una imagen religiosa. Señores del gobierno, somos una sociedad más avanzada de lo que ustedes se creen, dejen de tratarnos como a menores de edad.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
