A las txosnas no les gusta que vayan a tener que usar el Ticketbai a partir del año que viene, como todo hijo de vecino de Bizkaia con negocio. No porque sea un engorro –que lo será– tener que registrar cada kalimotxo vendido y entregar el correspondiente tique sino porque, al parecer, su implantación es “una excusa para acabar con el modelo festivo de las fiestas populares”. La cantinela de siempre. En su comunicado de más de dos folios no nos explican por qué. Sí dicen que la lucha contra el fraude –objetivo de Ticketbai– no debería “deshacer traumáticamente” el modelo festivo. Excusatio non petita...