SEVILLA, 6 de abril de 2024, fecha histórica que los athleticzales guardaremos felizmente en la memoria. El estadio de La Cartuja volvió a acoger la final de la Copa del Rey y con ella más de 100.000 athleticzales nos desplazamos hasta la capital hispalense y disfrutamos de la ansiada victoria y del sueño hecho realidad de volver a ser testigos de ser txapeldunes en una final de copa, 40 años después.
Es un orgullo ser del Athletic, las calles de Sevilla ya se teñían de “rojiblanco” desde el miércoles, y además de la excelente imagen que hemos dejado los athleticzales, me consta que también hemos dejado gran cantidad de dinero en Sevilla y, por ende, en toda Andalucía.
Se habla de un impacto económico de la final de Copa para Sevilla y Andalucía, en torno a los 50 millones de euros. Cantidad nada desdeñable, viendo el coste de los alojamientos y conociendo, cómo nos gusta disfrutar de la comida y de la bebida.
Con el efecto de la resaca del triunfo aún en la cabeza, me pregunto, esos 50 millones que nos hemos gastado en Sevilla nos los vamos a dejar de gastar en Bizkaia. Al final las cuentas de la vieja son las cuentas de la vieja y lo que me gasto en un sitio no me lo puedo gastar en otro. Después de un gran festín siempre toca apretarse el cinto y seguramente, a más de uno le haya hecho mella en su economía doméstica, así que, en resumen, impresionante la capacidad de gasto en Sevilla y como siempre lo que se suma en un sitio se descuenta en el otro. l
