¿Quiénes son los ‘buenos’?

Para expresar que alguien está disfrutando mucho con algo, en mi casa decimos: “Como burro en berzal”. Los periodistas estamos como burro en berzal con las post-elecciones y posibles pactos, para qué negarlo. Feijóo está dispuesto a llevarnos a una investidura que sólo él parece no ver que va a fracasar. Todo lo que se dice importa, y cómo se diga, también. Desde Vox se hacen los importantes anunciando un apoyo sin condiciones si Feijóo logra el apoyo de un puñado de parlamentarios “del PSOE bueno” (Espinosa de los Monteros ‘dixit’). Yo me pregunto: “¿Quiénes son los del PSOE ‘bueno’?” Y por cierto, suena mucho a una condición.

Feijóo y la lechuga

¿Recuerdan la emisión del tabloide británico Daily Star en la que se preguntaba si la primera ministra Liz Truss aguantaría más en el cargo que lo que tardaba una lechuga en pudrirse? No hace falta que lo busquen, ya se lo refresco: duró más la lechuga. En redes sociales hay mucha mala leche, no descubro nada, y esta semana ha aparecido en Mastodon -la red que iba a sustituir a Twitter- una imagen que equipara a Feijóo con la malograda Premier. Esto, unido a los ecos que todavía resuenan del coreado “¡Ayuso! ¡Ayuso!” el domingo en el balcón de Génova no parecen buenos síntomas para un líder que cada día lo parece un poco menos.

Al final sí vuelve, pero un rato

Mientras seguíamos al minuto el recuento electoral para ver si Sánchez seguía en Moncloa o le tocaba embalar el colchón, alguien lo seguía para saber si su próximo viaje a España tendría billete de vuelta. Me refiero al rey emérito que, sólo tres días después de los comicios, retorna. ¿Para qué? No para responder ante la justicia, no. Lo hace para asistir a las regatas de Sanxenxo. ¿Por cuánto tiempo? No se sabe. Cabe recordar que su última visita, allá por abril, generó “malestar” en Zarzuela. Una cosa es que se sepa impune y otra, que actúe abiertamente como tal. ¿Un poquito de vergüenza torera es mucho pedir?

¿Quién deja a quién?

Otro de los artífices de Podemos, Pablo Echenique, deja la política. Quien fuera también portavoz parlamentario de Unidas Podemos -que no fue en las listas de Sumar, según él por los vetos “con nombres y apellidos” del equipo de Yolanda Díaz- volverá a su plaza en el CSIC. “Echenique deja la política tras comprobar que ha sido la política la que le ha abandonado a él”, firma Ana Carvajal en Voz Pópuli. Lo cierto es que, en sus cuatro años en el Congreso, ha desarrollado más actividad en Twitter que en el hemiciclo y será recordado por sus controversias virtuales más que por otra cosa.

Muy gracioso pero…¿hubo tongo?

Unas elecciones son una buena fábrica de ‘memes’. Del alcalde que votó vestido de Poncio Pilatos porque se celebraba un mercado romano, al récord en cerrar las urnas de Villarroya (La Rioja). Sus siete electores batieron su propia marca y dejaron el ‘crono’ en 26 segundos. Claro que, analizando con detalle, se han visto varias irregularidades: Una vecina mostrando un DNI que no era el suyo y otro votante introduciendo dos sobres en la misma urna. Sería bueno que se aclarara lo sucedido con luz y taquígrafos para no dar argumentos a los que están deseando alimentar la teoría del pucherazo.