LA ministra de Igualdad pasó ayer de atacada a atacante. Si la semana pasada era gravemente insultada por Vox con que su “único mérito” para ser ministra es el de “estudiar en profundidad” a Pablo Iglesias, Irene Montero acusó ayer al PP de promover una ‘cultura de la violación’, que ampara todo aquello que permite naturalizar la violencia sexual contra la mujer. La escalada verbal en el Congreso de los Diputados se hace más insufrible si cabe al ver en qué se enredan sus señorías mientras los violadores salen a la calle sin solución en el horizonte en la aplicación de la ley del ‘solo sí es sí’. Lamentable.