Empalaga ya un poco la continua sucesión de broncas en el seno del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. Hay nervios, no cabe duda. Quedan seis meses para las elecciones municipales y los codazos en busca de espacio propio son lógicas. También por aquí, por cierto, con el PSE y su líder, Eneko Andueza -con su natural donaire, ingenio y oratoria- intentando abrir rendijas con su socio, el PNV. No llegará la sangre al río en ninguno de los casos, pero tampoco es plan que tengamos que padecer estas tensiones durante medio año. Hagan una ley contra esto, por favor, sin pegarse y que se entienda.