VISTO lo visto con la pelea entre jueces y ministras (y algún ministro), cualquier día nos desayunaremos con que la nueva Ley de Memoria Democrática es más permisiva con quienes exaltan el franquismo y la dictadura brazo en alto y aguilucho en ristre que con los pijoactivistas que manchan obras de arte. Las comparaciones son más odiadas que odiosas. El primer 20-N con la Ley de Memoria se ha saldado con las habituales actos fascistas, generosa e irresponsablemente permitidos pero esta vez con anuncios de sanciones por parte del Gobierno español. Victimismo al canto... del Cara al sol.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
