LEO a Laura Borràs, empurada por presuntamente adjudicar a dedo contratos, y observo una tragedia operística que siempre ha sido el independentismo catalán. “He venido a hacer la independencia y no a suicidarme por el autonomismo”, y ya se le oye desde Twitter la voz de soprano. Casi dos horas estuvieron Moncloa y el Govern limando asuntos en la mesa de diálogo para que Borràs siga representándose a sí misma como la Madama Butterfly de la libertad o la Tosca del Parlament, igual que en las óperas clásicas donde siempre muere la protagonista. Sin dimitir, claro.