TRANSMUTADO en gallego, Pablo Casado estuvo en el debate del estado de la nación para ver de qué iba esto de la nueva estretegia popular y, con la que está azotando en los bolsillos, vió atónito cómo su partido seguía hablando de ETA, sin tregua y con lazo azul. Feijóo, convidado de piedra, no tenía voz en el escaño así que ayer decidió ir a por Sánchez y la podemización y dejar a ETA, que ya es como Lady Di en una boda británica, siempre presente, para los demás. Como la Spencer, esto va de espíritus, eso que el PP sigue amortizando con Txapote haciendo boo y Casado preguntándose: ¿tanta traición para esto? l