EL Congreso de los Diputados aprobó ayer en comisión la Ley de Memoria Democrática, gracias a los votos de PNV y EH Bildu. Memoria y Democrática conforman un gran binomio inseparable. Sortu no irá al acto por el 25 aniversario del asesinato por ETA de Miguel Ángel Blanco. La excusa es lo de menos. A la izquierda abertzale le incomoda la memoria democrática, un cuarto de siglo después de aquellos días infames en los que no supo estar a la altura. Ayer calificó a los jóvenes díscolos de GKS de tener una actitud “sectaria, reaccionaria y agresiva”. Consejos vendo.