SUPE de la historia gracias a uno de los fabulosos Informes Robinson que tanto sumaron a las distracciones del fútbol. Se titulaba La leyenda de Tittyshev La leyenda de Tittyshevy es el sueño de todo aficionado al fútbol. Le sucedió a Steve Davies, un aficionado del West Ham inglés que tuvo la oportunidad de enfundarse la camiseta hammer y jugar algunos minutos junto a sus ídolos.

Todo sucedió en verano de 1994. El West Ham era entrenado por Harry Redknapp y jugaban un amistoso de pretemporada contra el humilde Oxford City. Uno de los jugadores alineados por el West Ham era Lee Chapman, reciente fichaje que no acababa por convencer. No daba una. Davies le criticaba desde la banda una y otra vez hasta que Chapman se lesionó. Redknapp se acerco hasta la banda en la que se encontraban Davies y sus amigos para preguntarle de qué jugaba. Nadie excepto los amigos del propio Davies se dieron cuenta del curioso cambio orquestado por Redknapp. Steve Davies se dirigió a lo vestuarios para enfundarse la equipación del equipo mientras el responsable de la megafonía se acercaba a Harry Redknapp para preguntarle el nombre del jugador que estaba a punto de saltar al terreno de juego. “¿No has visto el Mundial? ¡Es Tittyshev, el famoso jugador búlgaro!”, le dijo el técnico. Davies cumplía su sueño.

Ahora, cuando una parte de la afición del Athletic se ha colocado en primera página merced a la grada de animación, sus tiras y aflojas y las necesidades o no de crear una grada de animación que vista, con más vigor que nunca para el empuje, la camiseta número 12, he recordado al emocionado Davies, la leyenda búlgara.