ASI no nos morimos por covid-19. Es una noticia espectacular porque la ciencia está venciendo al coronavirus. Las vacunas tienen la virtud. Lo peligroso del momento es que no acabamos de extraer conclusiones. No acabamos de interiorizar que podemos evitar la transmisión aunque el bicho no nos mate a nosotros. Porque aún hay quien lo sufre. No podemos ser tan absurdos de tener que toparnos con el covid-21 o el 22 y volver a la situación de indefensión precedente para entrar de nuevo en pánico. Los contagios se disparan de nuevo pese a la sensación de seguridad creciente; o precisamente por ella.