ADRID, una gran capital europea, lleva ya diez días sumida en un caos de nieve, hielo, basura y huesos rotos causado por una gran nevada. Diez días. Se dice pronto. La presidenta de la Comunidad, la ocurrentista Isabel Díaz Ayuso, ya dijo no hace mucho que "Madrid es España dentro de España" y, por eso, "tratar a Madrid como al resto de comunidades es injusto". De acuerdo, no la tratemos igual. Seamos especialmente indulgentes: es una inmensa y sonrojante chapuza. Ojalá que España no fuera un Madrid más grande.