N la tormentosa legislatura española, va a tronar fuerte por las reformas del Poder Judicial. Ya sabíamos que el PP no quería aflojar en la afinidad ideológica mayoritaria de sus miembros, y que esa misma mayoría hace casus belli del método de desbloqueo de su renovación más de lo que ha venido haciendo del bloqueo. Ahora granizará lo suyo sobre la iniciativa del gobierno Sánchez de limitar las decisiones del CGPJ en funciones. De nuevo se hablará mucho de independencia judicial y poco de las decenas de nombramientos afines realizados en dos años de interinidad de este Consejo.