ESDE la llegada de Hugo Chávez, se inició un ataque feroz contra los medios de comunicación. Recuerdo que en el Parlamento Nacional uno de los primeros debates fuertes que dimos fue el de la orientación editorial de los medios porque allí comenzaron, bien temprano, a pretender imponerles a los medios de comunicación una determinada línea editorial.

La libertad de expresión siempre le ha sido molesta al régimen, antes a Chávez y ahora a Maduro, porque quienes están determinados por una mentalidad totalitaria no conciben la libertad de información ni la libertad de expresión como un Derecho Humano de los pueblos y porque todo proyecto personalista, totalitario y de perpetuidad en el poder ve a los medios de comunicación como un enemigo y por tanto siempre buscan mantenerlos a raya.

Franco, Pérez Jiménez, Mussolini, Hitler, Pinochet, Chávez, Maduro... todos han recurrido a montar expedientes contra editores, periodistas, radios, en su caso canales de televisión, portales informativos... con mucha violencia y saña en la búsqueda de cerrar todo espacio a los ciudadanos no solo para vivir, elegir, expresarse, avanzar, sino además para arrebatarles cualquier ventana por la que puedan informarse libremente.

Silenciar a los ciudadanos es moneda corriente en las dictaduras y peor si se trata de esta, encabezada por una corporación criminal que usurpa el poder en Venezuela porque para ellos y sus actividades ilícitas es indispensable acallar cualquier voz disidente, cualquiera que reclame, denuncie, proteste, informe.

Esta censura y persecución contra todos los que piensen distinto seria impensable en democracia porque los derechos a la protesta, al libre tránsito, a la libertad de expresión, el derecho a elegir, son inherentes a vivir en democracia, pero eso ahora simplemente no existe en Venezuela porque no tenemos democracia.

Durante las últimas dos décadas, el chavismo-madurismo, ha cerrado medios de comunicación de todo tipo, prensa escrita, radio y televisión, ha expropiado y ha confiscado señales de transmisión y sacado del aire emisoras pioneras y emblemáticas como nuestra casa RCR 750 am, por solo poner un ejemplo, que nos toca a todos porque la señal de RCR750 am, a punto de cumplir 90 años ininterrumpidos al aire, llegaba hasta donde no llegaba ni la luz y eso a los dictadores les molesta, les estorba, no les conviene.

También han bloqueado portales como Armando Info y, esta semana, La Gran Aldea por publicar investigaciones periodísticas que involucran a los jerarcas del régimen usurpador en todo tipo de actividades ilícitas en detrimento del patrimonio del Estado y por ende de todos los venezolanos.

Vemos con profunda preocupación cómo la arremetida de la dictadura contra los medios independientes ha arreciado de nuevo hace unos días con el allanamiento y detención por parte de los órganos de represión del régimen, contra David Natera y El Correo del Caroní en Bolívar y del portal de noticias 15 minutos en Caracas, de David Natera hijo, casos que sin duda corresponden a ese patrón de silenciar a todo medio independiente que hemos padecido por años pero que a la luz de los hechos amenaza con apretar y sacar del camino a todo el que disienta de la línea hegemónica comunicacional de la dictadura, cueste lo que cueste.

¡Y ojo! Cuando los regímenes de esta calaña aceleran el paso para someter aún más a la población, el peligro es más inminente y los abusos, la represión y la censura son una mezcla letal para silenciar cualquier voz de protesta, reclamo o disidencia.

Alertamos hoy de nuevo a los periodistas de todo el mundo, a nuestros amigos del exterior, a los venezolanos y a los vascos en su país, que Maduro y sus cómplices no solo siguen violando sistemáticamente derechos fundamentales de los ciudadanos sino que con el apriete acelerado a los pocos medios independientes que aún sobreviven en Venezuela pretenden ahora sí, dejar al país todo sin voz.

Al régimen le decimos: defenderemos a cada medio, a cada periodista, a cada portal, a cada ciudadano, porque no nos callarán. Ayúdennos en nuestra denuncia.

* Presidente del partido La Causa R de Venezuela