LA presunción de inocencia es una gran conquista, base de las garantías jurídicas y de los derechos humanos. La puesta en libertad por parte del juez de cuatro de los detenidos por la violación múltiple de Bilbao será ajustada a derecho, pero causa estupor y alarma. Ayer por la tarde, los cuatro quedaron libres. El estupor se vuelve rabia, indignación, incomprensión. Entre risas, sin un mínimo de contrición, sin un ápice de compasión hacia la víctima, desafiantes, abandonaron los juzgados. La sensación que queda es que una manada anda suelta por Bilbao.