PASA con el por estrenar senador autonómico como con el Arcipreste, que fue de Hita siendo de Alcalá, sin que esté claro si era la Real o de Henares. Y como el de aquel Juan Ruiz, según relató él en El libro del buen amor durante su encuentro en Malagosto con La Chata, el camino de Maroto a Madrid también pasa por Sotosalbos, municipio segoviano que hasta la reconquista -como debe saber Abascal- fue tierra de nadie. Hoy, en vísperas de la Feria del Arcipreste y de las fiestas de María Magdalena, andan sus 113 vecinos revueltos. Ansían saber si su recién empadronado ilustre de importación tomará parte en algún festejo; el Campeonato de Tanga y Chito, por ejemplo.