Hay que articular una mayoría de izquierdas”, clama un dirigente de Sortu con el fin de desbancar al PNV en todas aquellas instituciones donde esta formula sume? y es que el PNV es un partido que ha pactado con el partido socialista “que ha aplicado el 155 en Catalunya”. Es decir, lo que con respecto al adversario es motivo de crítica, no supone ningún impedimento a la hora de proponer articular otro tipo de alianzas que pasan, necesariamente, por el mismo partido socialista del 155.

“Este país es de izquierdas y abertzale” y se incluye en esta ecuación, sin ningún sonrojo, a los partidos de Iglesias y Sánchez? Cosas de la política, que convierte al PP y EH Bildu, según el momento en enemigos irreconciliables, en extraños compañeros de viaje, coincidiendo, una y otra vez, en el Parlamento Vasco en temas de los más variados, desde los comedores escolares a las grandes superficies. Se implora, a su vez, una segunda oportunidad, a la vez que se presentan rostros conocidos, que fueron desplazados en las últimas elecciones debido a su nefasta gestión? y ahora toca, según parece, la República, a modo de cliché que muestra la falta de un programa concreto que redunde en la mejora de la calidad de vida de las personas. Y si lo anterior no fuera suficiente, se apela a premiar a quienes han traído la paz a Euskal Herria, olvidando sus silencios y su responsabilidad a lo largo de décadas donde la violencia, la muerte y el desprecio al que piensa diferente han impregnado nuestras vidas.

Hay distintos modelos y cada uno de ellos tiene una parte del camino recorrido, no partimos de cero. Tenemos el modelo del PNV que pretende articular el territorio, avanzar, mejorar los servicios existentes, crear nuevas oportunidades para nuestros barrios, pueblos y ciudades, hacer las ciudades más cercanas y amables. Tenemos el modelo de EH Bildu que fue incapaz, entre otras cuestiones, de solucionar el problema de las basuras en Gipuzkoa y que preconizaba un modelo de gestión, al mismo tiempo que hacia lo contrario, inundando de basuras los territorios limítrofes. Dos modelos, el del acuerdo y el del consenso, en contraposición al modelo basado en la imposición. Podemos Euskadi, inmersa a lo largo de la pasada legislatura en innumerables luchas internas, ha ido de la mano de EH Bildu en todas aquellas instituciones en las que ha podido.

Vivimos en un mundo global y cada vez más conectado, en este contexto, para perdurar, sobrevivir, estamos obligados a competir entre todos. Por ello, para afianzarnos como sociedad y como país en un contexto global, tenemos que seguir innovando para crear empleo, mejorar infraestructuras, solucionar el problema de la vivienda, abordar la caída de la natalidad para posibilitar el relevo generacional? Debemos mejorar nuestros servicios y ampliarlos, teniendo en cuenta que tenemos un sociedad cada vez más envejecida? Acordar, innovar, vertebrar, articular, coordinar, compartir objetivos, remar juntos a nivel local, provincial, como país dentro de Europa, aprovechando todas las sinergias y oportunidades. Ese es el camino, la única manera para proseguir avanzando? y es que todo lo demás supone salirse del vagón, del futuro, en los que otros seguirán viajando.