Después de la era Rajoy, Pablo Casado está totalmente despistado y más con las elecciones de Andalucía y las negociaciones con los partidos Ciudadanos y Vox. Hasta estos movimientos era un hombre previsible. Era serio, de poco hablar ante los medios, aunque en ocasiones metía la pata. Pablo Casado se ha trastornado y tiene ideas distintas, gente más joven e inexperta -fijaos lo trastornado que estaba-: su decisión en cuanto al pedir a las redes que los Reyes Magos en vez de regalos, se llevaran por delante al presidente Pedro Sánchez ha sido de traca. A ningún partido en su sano juicio se le ocurriría desearle la muerte al rival. Es verdad que pretendía ser un vídeo de humor. Luego el PP pidió perdón, que está muy bien?
El Gobierno se equivoca al llevar la cuestión a los tribunales. La libertad de expresión es sagrada y no se toca, se aguanta; especialmente, cuando repugna. Pero eso no la hace irresponsable. La respuesta política es lo democrático y el humor inteligente lo más efectivo, como ha vuelto a demostrar la congresista demócrata Alexandra con su baile.