Para los que creemos en que otro mundo es posible hemos tenido dos citas importantes esta semana, el mismo día y a la misma hora. Ayer, se vieron las caras en Ginebra, tras ocho años sin producirse el encuentro, el Frente Polisario y Marruecos. Son ya 43 años sin solución de este conflicto estancado por la postura colonial marroquí. Una y mil veces las mentiras y las promesas a este pequeño pueblo por parte de muchos actores en este conflicto han predominado sobre la justicia. Los saharauis plantean que la solución justa es la celebración de un referéndum limpio donde sea el pueblo quien decida su futuro y con estas va el Frente Polisario a Ginebra. Ayer también, pero a 1.030 kilómetros de distancia, los que apostamos por una república vasca o, más aún, los que queremos que nuestro hijos vivan en una sociedad mejor basada en el respeto y la justicia, tuvimos una cita en Bilbao. Lo único que ofrece Madrid es un camino basado en la represión y no acepta la diversidad ni la opinión del diferente. Por esto, esperando, por un lado que un caluroso abrazo llegue hasta los campos de refugiados saharauis y por otro que las alamedas ayer llenas muevan conciencias.