Comentaristas deportivos
No es el fanático director de la Marca España, el patriota que rebuznó en la televisión “catalanes de mierda” los que dan prestigio a nuestro deporte patrio. Son los locutores y comentaristas deportivos que se las ingenian para mostrar una imagen de cracks en todas las facetas en las que compiten mediocres atletas. Defienden a los equipos de fútbol “españoles”, a pesar de que sus jugadores tienen nombres impronunciables, muchos de ellos procesados por evasión fiscal, jaleados por las masas como héroes al acudir a declarar ante el juez. Mayor mérito tienen cuando en los momentos previos de cualquier prueba o partido dan muestras de su patriotismo afirmando con suficiencia que “los nuestros son claramente mejores”. Aunque sepan que en unos minutos se va a deshinchar el globo porque el deportista español ha quedado último o el equipo ha sido eliminado. Resaltan a la “española” Garbiñe Muguruza o los montañeros “españoles” que tienen apellidos vascos y han plantado la ikurriña en la cima de un ochomil. Dura misión la de estos “objetivos y expertos comentaristas” que se las tienen que ingeniar para encender en los televidentes las esencias más carpetovetónicas de nuestra raza a partir de deportistas vulgares o de figuras extranjeras nacionalizadas. Y en el tenis, más de los mismo elevado a la enésima potencia. Es el momento para apagar la televisión, porque de lo contrario, el patriotismo puede contagiarnos y nos subimos a La Cibeles para celebrarlo y arremetemos contra los emigrantes que nos vienen a quitar lo que es nuestro.