Síguenos en redes sociales:

En defensa del patrimonio vasco

Los bienes recibidos de nuestros antecesores, bienes propios que por su origen no pertenecen a otra comunidad, bienes culturales, deportivos, materiales e inmateriales, que forman nuestro ser jurídico hay quien los hace, por circunstancias temporales, pertenecientes a España.

La única manera de evitar la tiranía del Gobierno central es poner los poderes del pueblo vasco, el cultivo de sus planes, y de sus bienes, y de aplicarlos aquí y ahora, de acuerdo con el marco y los niveles usados en Escocia, Canadá o en países libres de dominación extranjera. Puesto que el poder de la Constitución española es delegado al pueblo español, la única validez se deriva de recuperar la autoridad investida virtualmente en las leyes de nuestros antepasados, y en los fueros. La Constitución tiene el derecho de autorizar a los españoles apropiarse e invadir por la fuerza las funciones propias del Gobierno vasco. Pero la Constitución o la ley de cualquier Estado no es la ley suprema que autorice transgredir los bienes colectivos constituyentes del pueblo vasco.