En el colmo del chantaje emocional y tras la amenaza de elecciones navideñas, ahora el titular de Exteriores pone la unidad del Estado, tal cual dogma de fe, como única solución a la continuidad de la convivencia en la península. Olvida el iluminado, que España se compone de pueblos cuya unión se hizo por el interés y el poder de unos pocos, sin contar para nada con el paisanaje; que Portugal, por intereses y la fuerza de las armas, fue en un lapso de tiempo unidad con España y se desvincularon guerreando, como en la unión, por diferentes intereses, de los poderosos, claro está. De esta guisa pasó Ceuta a ser española. Evidentemente la podredumbre del PP donde han convivido, ladrones, nepotismo, mentiras, incompetentes?, no siendo un tema de Exteriores le parece al ministro la opción natural para guiar los destinos del país. Lo importante es la unión independientemente de los medios. Que cosas no dirá el angelito allende las fronteras cuando no le oímos. Hay quienes defienden ciertas estructuras políticas por ideología, pero lo más habitual es que los intereses económicos de unos pocos se disfrazan de ideología política para convencer a los ciudadanos que todo lo hacen por ellos. Nada más lejos de la realidad y para muestra un ministro.
Jose Mª Merino Muxika Zierbena