En estos últimos periodos en los cuales todos los medios de comunicación abren sus páginas con tramas varias -Pokemón, Punika, Gurtel, papeles de Panamá (interminable lista de hurtos, personajes corruptos sin ningún tipo de valores éticos o morales, que en muchas ocasiones lideran países, sociedades, empresas, movimientos culturales?)- querría reconocer y dar las gracias al desconocido que el pasado día 9 de abril encontró mi cartera y fue hasta mi domicilio para devolvérmela.

Después de realizar varias compras en Santutxu, creí guardar a buen recaudo mi cartera con todas las tarjetas y documentación, pero camino de casa la debí de perder. Cuando fui consciente de ello, junto a mi marido, deshice todo el camino recorrido con la consiguiente desesperación de no hallar lo perdido. Justo en el momento en que iba a llamar para bloquear mis tarjetas, recibí una llamada de mi hijo diciéndome que un hombre había llegado a casa con mi cartera. No se quién eres ni como te llamas? pero eskerrik asko. Está demostrado que los ciudadanos de a pie (habitualmente) son los más honestos, comprometidos y solidarios.