Complemento que se utiliza para adornar la camisa. Se considera que da elegancia y distinción. ¿Qué la corbata no da ni quita distinción, inteligencia, honradez, clase u otro artículo calificativo que queramos añadir?, cierto, pero tampoco quita nada de todo esto el llevarla, ni lo hace exclusivamente la casta, palabra o palabreja que no sé lo que quiere significar, cuando algunos políticos la utilizan a modo (no se), ¿de agravio?, ¿de insulto?, ¿de menosprecio? Y esto viene a las últimas (aunque reiteradas citas) que el señor Iglesias utiliza y cuando dice que para asistir a La Moncloa no se necesitan corbatas. ¡No, señor!, ¡ni para asistir a La Moncloa, ni a otros sitios! Me parecería muy bien que si usted es elegido para tal menester, asista a la Moncloa sin corbata o con pantalones vaqueros o como usted lo desee, asista al Congreso de los Diputados si no es elegido como presidente sin corbata, o que asista al Senado (¡que no sé para lo que sirve!) sin corbata, pero tampoco desprecie a los que asistan con traje y corbata. Ni me da más garantía el que asiste sin corbata, ni me da más confianza el que asiste con ella. Sí me dan desconfianza los vagos, los malversadores de dineros públicos, los que sustraen, los que usan las mordidas o comisiones, los que usan la política para conseguir prebendas. Esos me preocupan, no los que usan corbata, o pajarita, o lazo, o cualquier otra cosa. Dejémonos de criticar a los que llevan o no corbata, presenten un programa, digan e informen cómo quieren gobernar, qué o no van a hacer, digan cómo quieren quitar (al igual que Ciudadanos), las diputaciones, quitar poder a las autonomías, sobre todo a Euskadi y Nafarroa; digan que es lo que quieren hacer, no engañen a la ciudadanía como lo han hecho otros, sean honrados y... que Dios reparta suerte. Para nosotros no creo que fuese suerte que ustedes gobernasen. Espero que en Euskadi sigamos como hasta ahora, que por cierto, nos va estupendamente.
