La Navarra viva vuelve a ser Navarra. Un cambio profundo, de solidaridad, sin exclusiones, donde la pluralidad será respetada, en símbolos, historia, costumbres y lenguas. ¿Cuándo veremos ondear en Euskadi la bandera de Navarra, sin corona y el Arrano Beltza, en unión con la ikurriña, donde las tres sean parte importante de nuestro pueblo como nación unida, pacífica, con normalidad en la historia y en nuestra identidad? La bandera de Navarra, oficial desde 1910, fue prohibida por el gobierno tildándola de separatista, y la ikurriña perseguida desde su creación por los hermanos Arana. Olvidémonos de estos sucesos y con miras de un futuro de libertad y democracia pensemos sin iras, ni rencores, con perdón que nuestro pueblo, nación o país pueda ser libre e independiente dentro de Europa. Hace dos años la bandera de Navarra ondeó en Tolosa, en carnavales. En Iruñea, en Sanfermines este año, la ikurriña. Poco a poco, sin provincianismos, sin prisas, todo llegará.
