Vamos a ver si dejamos de mezclar churras con merinas y evitamos la lágrima fácil y el puntito de demagogia. Viene esto a cuenta del Hegian del día 7 escrito por Jose Uriarte en torno a la llegada a Marte de Curiosity. Una cosa es gestionar los recursos existentes para que todo ser humano disponga de lo necesario para realizarse como tal y, otra muy distinta, tratar de enfrentar medios destinados a la ciencia y aquellos dedicados a cumplimentar las necesidades inmediatas de nuestra sociedad.
La cruda realidad que Jose Uriarte plantea no es producto ni consecuencia de la investigación espacial, sino de una muy injusta distribución de la riqueza en una sociedad que permite que unos individuos puedan matar -literalmente- a otros de hambre y miseria en beneficio propio. Pretender introducir por la puerta de atrás la tesis de que la investigación del universo es algo inútil y un despilfarro, es miope y cortoplacista a más no poder. ¿Dejamos de invertir en I+D ahora que se han detectado casos de malnutrición en nuestra comunidad? ¿Acaso la investigación tiene la culpa de la injusta y sangrante situación social? Por cierto, ya que estamos por ahorrar... ¿Las retribuciones que se dan en el deporte profesional no son realmente marcianas?