"España va bien", repetía y repetía el presidente Aznar hace una década. España deseaba darle la razón a Aznar y tocaba las castañuelas del consumo mientras improvisaba sensaciones con el embrujo de sus brazos y manos acompasados a la música de las hipotecas de vivienda, mientras acentuaba el contoneo atrevido de una venta de vehículos en continuo ascenso, mientras el taconeo enérgico hacía gemir a la madera del préstamo bancario. Pero como la alegría no dura mucho en la soleada casa del pobre socio mediterráneo y del sur, justo una década más tarde del "España va bien" del cantautor bigotudo que luego cogió fama como componente del Trío de las Azores, nos llega al gran público el CD de RMG-Los Panchos (Rajoy-Montoro-De Guindos y sus guitarras) con el título Blanca Navidad sin blanca.

La democracia asentada tras una transición calificada de modélica por quienes tienen el poder y la prerrogativa de adjetivar las transiciones, empezaba a parecer una democracia en cuclillas desde el momento en que algunos políticos del empobrecimiento y de las relaciones laborales a la baja solo acertaban a pedir sacrificios a la ciudadanía a cambio de ofrecer incertidumbre, hastío y desesperanza. Y el fulgurante Estado de bienestar quedaba tocado por una afección reumática crónica que cualquier ventolera húmeda del centro de Europa agravaba como estocada certera. España se convertía paulatinamente en una franquicia de Cáritas. Una plataforma ciudadana reclamaba un referéndum para que el pueblo se pronunciara a favor o en contra de unas medidas tomadas por el Gobierno que daban la espalda absolutamente al programa electoral con que accedió al poder. Septiembre y comienzo escolar y universitario; septiembre y descontento general agudizándose; septiembre sindical marcando los tiempos de la calle tras este agosto de preparación y de transición. ¡Y RMG-Los Panchos cantando Blanca Navidad sin blanca!