Los usuarios de Twitter no dan tregua a Mariano Rajoy, pero no es menos cierto que el desaparecido presidente español y su cohorte de palmeros ponen bastante fácil eso de los chistes sobre sus decisiones y acciones. La noticia de que Rajoy se lleva unos tuppers de la Moncloa, como símbolo de la austeridad de este Gobierno, ha sido el enésimo motivo de chanza. Pero los hay que se ponen serios también: Ignacio Escolar, certero, sugiere que la distancia entre la loa y el ridículo es muy corta. Y Begoña Beristain, directora de La tarde en Euskadi de Onda Vasca, iba más allá: lo de reactivar la economía haciendo gasto en destino, Rajoy ni se lo plantea.