Aparte la inmensa labor que hizo Sabino Arana, esta es otra de las grandes frases que nos legó. Lo recuerdo para diferenciar a los buenos vascos de los malos. Vascos se supone que somos los amantes de nuestra lengua, ancestros, cultura, valores, en definitiva nuestra idiosincrasia y verdaderas ganas de querer serlo, aunque uno haya nacido donde fuere, sea moreno y algunos les llamen Iñakis. Hoy, hay otros que son vascos, por el artículo 7º del Estatuto de Gernika, que dice: son vascos "los que viven y trabajan aquí", como dijo el lehendakari Garaikoetxea en 1986 en Estella-Lizarra. En un aparte, unos de nosotros, le replicamos que también la Guardia Civil, vive y trabaja aquí y no por ello debiéramos considerarlos como tales por su trabajo represor.
Así tenemos a miembros del hoy Gobierno vasco, como por ejemplo Rafael Bengoa, consejero de Sanidad, que propone con desfachatez rebajar el valor del euskera, con la finalidad de dar cabida a los aspirantes del Estado en detrimento de los euskaldunes. "Estaban mal concebidas por ir demasiado rápido con la euskaldunización". Su padre médico de profesión, en la guerra del 36, tuvo un comportamiento que dejó mucho que desear, tuvo miedo y abandonó su puesto. Sin embargo, exilado en Venezuela y como médico, destacó en las cercanías de la capital y adquirió buena fama y reputación. Por ello en 1944 le propusieron ser presidente de la euskal-etxea de Caracas. Llegado a oídas del joven Joseba Emaldi Erauzkin, este se puso en contacto con el presidente saliente y le contó el suceso anterior, condicionándole para que desistiese de nombrarlo y él no publicitase y allí acabó todo. De tal padre, tal astilla. De ahí su desinterés hacia lo vasco y el daño al euskera.
Otro, en este caso el gallego Rodolfo Ares, por primera vez acoge un certamen de tiro en Arkaute, tratando de liar de nuevo al ertzaina con beneméritos, antiguos grises y militares, todos ellos de triste recuerdo para nuestro pueblo. Más, el curso celebrado el mes pasado, el sindicato SIPE lo describe como "la convocatoria más impresentable de todos los tiempos" y lo recurrirá. Otros cursos que imparten dos guardias civiles, teniendo en la misma Ertzaintza gente competente, es decir minusvalorándolos. Y, todo en ese plan de dinamitar todo lo nuestro.
Para tolerarlo todo está su líder, el hijo de Lalo, que es más bien un lelo o un Don Tancredo, que levanta los hombros y no se entera. Al igual que los socialistas catalanes, están dejando las arcas, no solamente vacías, sino con deudas para años, así acabaremos nosotros, con todo arrasado en nuestra casa. ¿Reaccionaremos?