EL Partido Nacionalista Vasco lleva dos años inmerso en un proceso de profunda reflexión con el objetivo fundamental de analizar de forma global los diferentes aspectos de la sociedad vasca y su entorno y proyectarlos a corto, medio y largo plazo, sentar las bases estratégicas de su quehacer político como partido indiscutiblemente mayoritario en Euskadi y, en línea con ambos pasos, presentar un proyecto de futuro, atractivo, sostenible y vertebrador para la nación vasca del siglo XXI en un mundo globalizado. Ardua y complicada tarea, pero apasionante. Estamos con toda probabilidad ante el esfuerzo intelectual, de reflexión y de contraste social más importante abordado por una organización política a nivel del Estado. El proceso comenzó en 2008, con la iniciativa denominada Think Gaur Euskadi 2020, a la que siguió Think Gaur Nafarroa 2020 y que han supuesto un bagaje fundamental de cara a configurar la estrategia política, social, económica y cultural jeltzale. Tras este largo periodo de reflexión y después de un importante proceso de contraste con amplios sectores sociales -la sociedad civil, agentes económicos y sociales, actores políticos vascos y referentes económicos, políticos y culturales europeos e internacionales- para realizar un diagnóstico común, el PNV ha elaborado la iniciativa Ados, que posteriormente tendrá su desarrollo tanto en las instituciones vascas como en las del Estado e internacionales. Una hoja de ruta que pivota sobre tres ejes básicos, que son el fundamento para la convivencia en Euskadi en los próximos años: pacificación y normalización política, profundización en el autogobierno e impulso de la internacionalización del pueblo vasco. Así, los objetivos de Ados se resumen en cuatro iniciativas estratégicas cuyo desarrollo pondría a Euskadi a la vanguardia en el mundo global: desarrollar un proyecto para fortalecer y consolidar el espacio vasco de convivencia democrática, llevar a cabo un nuevo sistema de autogobierno para satisfacer los retos de la sociedad vasca del siglo XXI con respeto a todas las opciones democráticas sobre la base del espíritu de acuerdo, desarrollar un proyecto para la internacionalización económica, cultural y política de Euskadi e impulsar una nueva cultura democrática basada en la participación política y ciudadana. Se trata, por tanto, de un proyecto de amplia base como corresponde a un partido que representa el cauce central de la sociedad vasca y que quiere seguir haciéndolo. En su diagnóstico, Ados concede un importante valor al trabajo ya realizado (instituciones e instrumentos como el Concierto) y plantea un compromiso especial por la pacificación y normalización política ante la oportunidad que supone el nuevo escenario post ETA debido al amplio rechazo social a la violencia y al propio debate interno de la izquierda abertzale.