muchos apellidos vascos podrían tener su existencia en el alero. La reforma en el registro civil que el Gobierno de Zapatero propugna en Madrid enterraría en la oscuridad de la historia a muchos linajes vascos. En aras de la búsqueda de una igualdad que a veces raya lo esperpéntico, los socialistas proponen modificar la ley que marca el orden de los apellidos en los hijos y que la estirpe de la madre pueda ir por delante de la del padre. Aunque en la actualidad ya se puede cambiar el orden si lo solicitan los afectados, la nueva regla incluiría un añadido peculiar el cual, con el tiempo, supondrá que muchos Urrutikoetxea, Ybarra, Zabala o Zubiria desaparezcan. La ley por aprobar indica que, en el caso de que padre y madre no estén de acuerdo en el orden de los apellidos de su hijo o hija, se instaure el orden alfabético como regla para poner uno delante del otro. Por ello todos los apellidos que arrancan con las últimas letras del abecedario, y en Euskadi son muchos por los patronímicos del euskera, tenderían con el tiempo a olvidarse. Tardarán décadas y unas cuantas generaciones, pero al final puede ocurrir que la riqueza genealógica de los linajes euskaldunes vaya desapareciendo. La propuesta del orden alfabético tiene que eliminarse de la ley y buscar otras alternativas menos gravosas. Y es que por mucho que los progenitores decidan a priori, puede ocurrir que los hijos, con la mayoría de edad cumplida, deseen alterar el orden de sus apellidos con lo que, al final, la norma no servirá de nada.