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La Esteban, presidenta

Impresiona ver en televisión, aunque no se quiera, que Belén Esteban podría, si quisiera, convertirse en la tercera fuerza política del Estado. ¿Hacia dónde nos dirigimos? Creo que la broma se ha escapado de las manos del que creó el personaje y que éste va a terminar devorándose a sí mismo. Y lo malo es que la pobre chica acabará muy mal. Al tiempo.