Preocupante es la situación en que está quedando la playa de La Arena, lugar de expansión de Ezkerraldea, pueblos y territorios limítrofes con Bizkaia. ¿Es que nadie ve lo que sucede en nuestra playa? Hay unas piedras del copón bendito, que hacen que el arenal sea incómodo para pasear, que empezaron saliendo en la zona de Zierbena y se extienden hasta Pobeña. Que además de esto, nos sacan arena de la playa sin prever las consecuencias que esto puede tener y nos dejan sin lugar de recreo a los que siempre hemos amado los baños de agua salada y los deportes playeros.
¿Dónde residen nuestros políticos de Ezkerraldea, alcaldes, concejales, que los hay y muy sensibilizados con el medio ambiente, que deben reivindicar la recuperación inminente de la playa? Recuerdo que en Ondarreta sucedió lo mismo con las piedras, que llegaron a la playa, y se retiraron en camiones. Gastos más injustificados se hacen dentro de la gestión pública. Es un atropello político que nadie haya hecho nada por hacer más confortable la estancia en la playa.
Y de paso, una sugerencia, de la misma forma que en las playas del Mediterráneo se ponen líneas de maderas desde que se entra en la playa hasta bien cerca del mar, se podría hacer lo mismo y no tener que mancharnos tanto los pies de los sedimentos de mineral, origen de nuestro pasado minero.