Querría agradecer a los que votan por sentimentalismo que no votaran al PNV, porque después de 30 años siendo un país próspero, tanto económica como culturalmente, han conseguido que el PSOE llegue a gobernar, dando lugar a una Euskal Herria mucho mejor, donde falta el dinero para todo menos para crear fiestas insulsas y donde el euskera se va extinguiendo con las nuevas leyes que permiten que la gente ni siquiera intente estudiarlo.
Querría, también, remarcar mi descontento hacia las fiestas insulsas como el día de un Estatuto que no se cumple o el día de la Policía vasca, fiestas que nos enorgullecen tanto que, aunque nos arruinen, nos sentimos honrados por tenerlas. Además, debo mencionar que yo no siento orgullo por la Policía vasca, porque, lo siento, señor Francisco Javier López, pero no sé qué es eso. Igual que todos los verdaderos euskaldunas, yo siempre me he sentido orgullosa de los ertzainas, es decir, de los protectores o cuidadores (zainak=zaintzaileak) del País (Er=Herria). Quiero pensar que la Ertzaintza aún no se ha corrompido demasiado y sigue preocupándose más del bienestar de los euskaldunas prioritariamente. Por último, quiero pedir a los actuales responsables de ETB o España Televisión, que cuando la ikurriña deje de ser roja y amarilla, cuando Euskadi recupere su nombre, cuando vuelva a anunciarse Euskadi Irratia y cuando el rey aparezca sólo en 5 canales, lo cual es más que suficiente, o salga en euskera en ETB-1, que lo anuncien con grandes carteles, porque les aseguro que, yo al menos, no veré dicho canal hasta que eso ocurra.
