SÍ, señor Pastor, hablemos de la publi. De la publicidad que pagamos todos los vascos y vascas, y del dinero público que algunos gastan por intereses partidistas.
El 1 de marzo, el portavoz del grupo socialista en el Parlamento Vasco registró esta pregunta, la primera y única que ha hecho en toda la legislatura:
"¿Cuántos y qué recursos humanos y financieros de la Administración se han utilizado en la elaboración, asesoramientos jurídicos y difusión pública de la Ley de convocatoria y regulación de una consulta popular al objeto de recabar la opinión ciudadana en la Comunidad Autónoma del País Vasco sobre la apertura de un proceso de negociación para alcanzar la paz y la normalización política?".
Está claro que el señor Pastor no hizo una intensa labor de control la pasada legislatura, cuando su grupo era el mayoritario en la oposición. Se conoce que trece iniciativas en cuatro años no le han dado el rodaje necesario y no comprobó si la cuestión había sido planteada y respondida.
Y, sí, esta pregunta del señor Pastor del 1 de marzo de 2010, está formulada y respondida. El parlamentario Barreda la hizo el 3 de julio de 2008, y la vicelehendakari Zenarrutzabeitia respondió cumplidamente en nombre del lehendakari Ibarretxe.
El caso es que el portavoz socialista obvia un pequeño detalle al justificar y formular, de forma totalmente sesgada, su pregunta: que la ley aludida fue debatida y refrendada por el Parlamento Vasco, con la mayoría necesaria. Mayoría que, por cierto, el PSE nunca ha tenido ni tendrá, excepto si amputa el cuerpo electoral vasco y hace lo que dijo que nunca haría: pactar con la derecha.
Pues bien, el importe que se destinó a la difusión de esta Ley aprobada por el Parlamento Vasco fue de 159.101,65 euros, con cargo al presupuesto ordinario, que se utilizaron en iniciativas de comunicación social que, según estimó el Consejo de Gobierno, eran necesarias para garantizar el derecho que asiste a la ciudadanía a la información y participación en los asuntos públicos. Lo cual era, además, de una lógica aplastante, pues se trataba de una Ley que regulaba una Consulta a esa misma ciudadanía. Blanco y en botella, leche.
La cuestión es que esta iniciativa socialista, de corte netamente partidario y revanchista, es reiterativa y, por tanto innecesaria; ha supuesto que personas adscritas al Parlamento y a la Administración vasca hayan tenido que invertir tiempo y dedicación para que el señor Pastor pueda tener cierto recorrido mediático con una cuestión perfectamente explicada y clara. Y, por supuesto, la tramitación de esta estéril iniciativa ha supuesto un coste.
Y, a pregunta alucinante, respuesta surrealista. El lehendakari López firma el 16 de abril un texto donde recuerda (?) la hoja de ruta planteada por el lehendakari Ibarretxe en septiembre de 2007, menciona (?) el programa Konpondu y el encuentro de Mungia y habla (?) de "las dos partidas de gasto más importantes como gastos específicos ocasionados por la consulta". Una cantidad prevista en los presupuestos de 2009 como gastos electorales y que nunca llegó a ejecutarse, pues impidieron la celebración de la consulta. Y esto es todo. El lehendakari López no contesta a lo que su compañero le pregunta, y responde a lo que no se le pregunta, aludiendo a gastos no realizados. ¿A quién pretenden engañar?
En fin, consejos vendo y para mí no tengo. Resulta tremendamente aburrido y tedioso oír una y otra vez a distintos portavoces del PSE cuando conminan a representantes de EAJ/PNV a aprender a hacer oposición. Pues si el tipo de oposición que recomiendan es el ejercido por el señor Pastor… preferimos ignorar el consejo y seguir nuestro camino.
Aún más. Esta pregunta sobre los recursos utilizados -legítima y lógicamente, no lo olvidemos- en la difusión de una ley del Parlamento Vasco, si algo deja en evidencia, es la suerte de síndrome de Estocolmo que sufren los socialistas vascos. Ha pasado ya más de un año desde que Patxi López, tras perder por segunda vez unas elecciones ante Ibarretxe, reconoció que había engañado a sus electores y pactó con el Partido Popular su designación como lehendakari. Un partido que lleva en el Gobierno un año demuestra una vez más que su vocación no es la de gobernar, sino la de la eterna oposición al lehendakari Ibarretxe y al PNV. Asusta pensar quién dirige el timón de nuestro país en estos momentos, cuando a este tipo de iniciativas tan chuscas se suman la inacción e inconsistencia que está caracterizando al nuevo Ejecutivo, que no ha sido capaz ni de presentar un programa de gobierno.
Aun siendo la opción que más votos y más escaños recabó en marzo de 2009 -80.000 votos y 5 parlamentarios más que la formación gobernante- el grupo parlamentario de EAJ/PNV ha cumplido sobradamente su primer año como oposición y la labor de impulso y control al gobierno de nuestros 30 parlamentarios en estos meses ha sido intensa y productiva, desde la responsabilidad con que asumimos nuestro trabajo al servicio de Euskadi, gobernando o en la bancada contraria al Ejecutivo. Nosotros sí sabemos en qué consiste nuestro trabajo y hace ya tiempo que venimos controlando cuánto dinero gastan en publicidad los distintos consejeros y consejeras. Hasta el pasado 31 de diciembre, en 8 meses, hemos contabilizado -que sepamos- 5.644.921,69 euros de gasto. En pesetas, casi mil millones.
También sabemos lo que costaron los actos del 30º Aniversario del Estatuto de Autonomía de Gernika (ese que algunos festejan aunque no lo cumplirán jamás): 340.000 euros, más de 56 millones de pesetas, gastados en un solo día. Viaje en globo y sorteo de entradas incluidos.
El spot publicitario del Gobierno vasco para la última Nochevieja en las cuatro cadenas privadas mayoritarias de ámbito estatal con el fin, decían, de promocionar el turismo en Euskadi, costó la friolera de 278.767 euros. Sin olvidar los fastos madrileños de la presentación del eslogan Euskadi, saboréala, tan poco original como caro. Los aperitivos para 600 invitados, 41.250 euros, sin IVA (obviar este impuesto es otro truco que acostumbran a utilizar en las respuestas parlamentarias). Y, también sin IVA, el acto celebrado en la Bolsa de Madrid tuvo un coste total de 188.132 euros.
"Bolsillos de cristal", reclamó el lehendakari López a sus altos cargos en un acto donde les pidió que gestionen los recursos públicos con "austeridad y honradez" sin dar pie a equívocos o dudas. En fin, además de constatar unas cuantas cifras que cuestionan sobradamente el llamamiento a la "austeridad", el grupo parlamentario de EAJ/PNV también ha averiguado que buena parte de los contratos publicitarios que ha gestionado el gabinete López se han troceado para evitar los límites establecidos que obligan a sacarlos a concurso público. ¿Esto es lo que el Partido Socialista entiende por "bolsillos de cristal"?
En fin, señor Pastor, le devuelvo el consejo. Asuma cuál es el lugar que les corresponde, aprendan a gobernar, no pierdan su tiempo ni el de los demás en preguntas tan pobres y baldías, por ya contestadas, y procuren hacer bien su trabajo en las instituciones.
* Parlamentaria de EAJ/PNV