En breve se cumplen 50 años de su primera película (Al diablo con amor, de Gonzalo Suárez). Ha sido un magnífico secundario que se hizo muy popular por su intervención en 1985 en la película de Luis García Berlanga La vaquilla. En cine ha trabajado con casi todos los directores de renombre en medio centenar de títulos, siendo un fijo en muchos de los rodajes más importantes de una época irrepetible. 

Personal

Lugar de nacimiento: Boadilla (Salamanca).

Edad: 73 años (1 de agosto 1949).

Familia: Está casado con Paca Almenara y es el padrastro de la actriz María Adánez. Tiene un hijo, Felipe, de una relación anterior con Gloria Muñoz.

En 1996 tuvo su primer papel como protagonista en Como un relámpago, de Miguel Hermoso, en la que Santiago Ramos dio vida a Rafael, un padre que abandonaba a su mujer (Assumpta Serna) y a su hijo (Eloy Azorín) y que años después recibía la inesperada visita de éste. Por este papel recibió su primer y único Goya a la mejor interpretación masculina protagonista.

Sin embargo, fue la televisión la que le dio fama y nombre, tras actuar en varias series que aumentaron la gran popularidad que había empezado a tener en el cine. Entre sus títulos destacan Los gozos y las sombras y Cuentopos. Pero quizá son series como Platos rotos, La mujer de tu vida, la mujer lunática, Lleno, por favor, Ellas son así, y la más reciente, Aquí no hay quien viva, las que le hicieron sumar más enteros entre los espectadores.

La profesión dejó de darle alegrías muy pronto, y tras la serie de los hermanos Caballero parece haber quedado fuera de cámara y solo ha participado en dos historias televisivas más: Pelotas y Familia: manual de supervivencia. Del rodaje de esta última han pasado casi diez años y no ha vuelto a aparecer en más repartos, sobre todo teniendo en cuenta su fama y las numerosas series que se han rodado desde 2013. 

En cine su última película la rodó hace diez años, Once upon a fight. En teatro, sus últimas funciones las realizó en 2015 con la obra Páncreas. Desde entonces poco se ha sabido de este actor. Recientemente ha salido la noticia de que se retiraba y del tiempo que ha pasado en paro.

Su nombre se evaporó de los medios y pasó de la máxima popularidad después de más de cincuenta episodios en la exitosa Aquí no hay quien viva al anonimato casi absoluto. Aunque la impresión es de un inmerecido olvido por parte de productores y directores, la realidad parece otra. Su mujer acaba de anunciar que hace siete años fue diagnosticado de Parkinson, una enfermedad que le ha imposibilitado para la interpretación, mundo donde ha tocado todos los palos y todos los géneros, aunque es en la comedia donde se ha sentido más cómodo y donde a más personajes ha dado vida.