El día 14 de setiembre le nombrarán doctor Honoris Causa por la Complutense de Madrid y el 18 ingresará en la Real Academia Española de Doctores de Madrid. Este experto en Medicina Preventiva y Salud Pública es profeta también en su tierra, “donde tengo en marcha varias incitativas”, dice ilusionado y sonriente. “Los influencers se están convirtiendo en los prescriptores del momento; son la distorsión alimentaria de hoy”, añade visiblemente molesto este experto en nutrición que ha desempañado cargos destacados en las principales Sociedades Científicas de esta área en este país. Considera que los médicos, administraciones y organizaciones sociales tienen que ponerse las pilas “para dejar a las siguientes generaciones una cultura alimenticia más positiva y menos estructurada, sin tantas pegas. No podemos ser ni todos veganos ni todos comedores de chuletas; hay que buscar un equilibrio”, explica.

PERSONAL

Nacimiento: Bilbao, 1952.

Formación: Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco (UPV), es médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. Posee el Certificado de Especialización Superior (CES) en Dietética y Nutrición por la Universidad de Nancy (Francia), es diplomado en Nutrición por las Universidades de Madrid y Granada, Máster en Nutrición por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctor en Nutrición.

Trayectoria: Ha desarrollado su labor profesional como director de la Unidad de Nutrición Comunitaria del Servicio SF de Salud Pública del Ayuntamiento de Bilbao y como profesor asociado en el departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra. Es coordinador del Grupo de Trabajo de Epidemiología de la Estrategia NAOS (Nutrición, Obesidad y Actividad Física) del Ministerio de Salud y Consumo.

Cargos: Es miembro fundador y presidente del comité científico de la ONG Nutrición sin Fronteras, vicepresidente de la Academia Española de Nutrición y presidente de la Sección de Ciencias de la Alimentación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

Publicaciones: Ha firmado como autor nueve libros, como editor o coeditor otros veinte, y es autor de 103 capítulos de libros, cuatro prólogos y 67 artículos en revistas científicas.

¿Se come mejor según el nivel cultural, social, el hábitat...?

Es uno de los retos del siglo XXI. Precisamente en mi discurso de ingreso en la Real Academia Española de Doctores, el próximo 18 de septiembre en Madrid, hablaré sobre alimentación y sociedad, sobre cómo la alimentación tiene aspectos diferenciales según el nivel cultural y social de las familias y dónde se viva. Esto, desgraciadamente es así y las diferencias pueden ir agradándose si no se extiende una cultura alimentaria.

Algunos dicen que comemos mal o al menos peor que antes, ¿tal vez porque hemos dejado la dieta mediterránea? ¿Hay que motivar a la gente a volver a ella?

Lo de la alimentación es un auténtico desastre; se intentan hacer cosas, pero no se llevan a cabo de forma coordinada. Las instituciones, y esto corresponde tanto a las autonómicas como a las centrales, es decir, a ambas, tienen que plantear una acción que abarque todas las variedades. Yo las he resumido en las S de la alimentación.

¿Y cuáles son esas S?

El Sabor, porque si no te gusta no lo comes; la Salud, que es el elemento clave porque se debe comer bien para vivir más y mejor; la Sostenibilidad; y la Soberanía alimentaria, es decir que el baserritarra de Mungia o de Tudela obtenga semillas de tomates como hacían sus padres, que no tenga que comprarlas modificadas o hibridadas.

También está el sistema de la Solidaridad, porque nos interesa que las personas que no tienen para comer puedan vivir dignamente, porque tenemos capacidad para repartir. El tema que más me preocupa es el de la justicia social. No puede ser que a un señor que cultiva lechugas le paguen 0,5 céntimos por cada una de ellas y luego cuando tu vas al mercado te cueste un euro o más. Como las naranjas, que a muchos productores les resulta rentables no recogerlas, y eso no puede ser.

Además, está el tema de la cercanía, de crear riqueza en nuestro entorno.

Exacto. Tenemos que mirar la procedencia de los productos que adquirimos y comprarlos según el gusto propio y la valoración de cercanía. Esto es un reto a futuro, porque si no iremos mal.

¿En que acciones está trabajando ahora?

Uno de los grandes retos que me planteo, y espero conseguirlo pronto, es implicar a la Organización Médica Colegial (OMC) para que aglutine a todos los médicos de España y a la industria alimentaria, junto al Ministerio de Sanidad, para organizar cursos de capacitación alimentaria que sean mixtos. Una de las partes de estos cursos de alfabetización alimentaria para los médicos, especialmente de Atención Primaria, sería on line y la otra presencial.

¿Puesta al día alimentaria para los médicos de Atención Primaria?

Hay que tener en cuenta que un médico de Primaria ve a más de cuarenta personas en un día y al menos entre 10 y 15 consultas están relacionadas con temas alimenticios, por eso veo clave esta formación. Nuestros profesionales de Primaria han de tener la posibilidad de reciclarse. En este país no pueden primar cuatro descerebrados convertidos en influencers, que pasan de defender la comida real y se identifican con todo lo procesado con el objetivo de ganar una pasta gansa, porque hay quienes por un logo piden 60.000 euros a la industria. Y lo peor es que hay mucha gente que les sigue y al final se convierten en prescriptores áulicos de los alimentos. Estos personajes son la distorsión alimentaria de hoy.

¿Cómo se lucha contra estos influencers a quienes les importa poco la buena alimentación con tal de ganar dinero?

Celebrando congresos como el que vamos a realizar en Segovia en octubre, cuya última sesión se desarrollará en la Academia de Artillería, que tiene unas instalaciones excelentes. Será un acto abierto al pueblo. Ya he hablado con la alcaldesa y le comenté que sería bueno que animara a todas las asociaciones ciudadanas para que acudieran a la charla divulgativa. En ella hablaré de que lo importante no es el alimento que recomiendan estos influencers, sino el patrón de conducta alimenticia y el contexto.

¿A qué se refiere?

A que no es lo mismo comerte un bocadillo de chorizo mirando al mar o hacerlo encima de un ordenador en Nueva York. Nos interesa el patrón y el contexto. Y esto hay que explicarlo, porque la gente no puede obsesionarse e inculparse cuando un domingo se toma un croissant con chocolate en lugar de fruta; no se va a condenar por hacerlo. Lo importante es lo que se come habitualmente durante la semana: frutas, vegetales, legumbres…

¿Prohibir alimentos no es el buen camino?

Efectivamente, no hay que prohibir tantas cosas. Vamos a intentar equilibrar las dietas, estimular las recomendaciones alimentarias saludables y que la gente sea feliz. El objetivo es que la persona sepa cómo cuidarse más y mejor.

Se acaba de constituir también la Federación Slow Food de Euskadi. ¿Cuál es su objetivo?

La promoción de los productos tradicionales, el empleo de semillas tradicionales sin modificar, producciones sostenibles, sistemas culinarios no agresivos con el alimento, comer relajadamente… El fin es conseguir una nutrición equilibrada para el placer y la salud. Estamos constituidos en los tres territorios, pero me encantaría colaborar tanto con Navarra como con Iparralde, y estamos ya en conversaciones. Porque esto nos beneficia a todos los territorios limítrofes y con características comunes.

La Real Academia de Medicina del País Vasco recientemente ha cumplido 50 años, ¿le gustaría que tuviera más presencia, no solo en Bizkaia, sino también en el resto del territorio vasco?

Tanto a mí como su presidente, como al resto del equipo directivo, nos gustaría tener mayor presencia en Gipuzkoa y Araba. Tenemos muy buena relación con los presidentes de los Colegios de Médicos, que ven con buenos ojos estas iniciativas. Si hiciéramos algo sólido también me encantaría tener una mayor relación con Navarra, que no tiene academia y que depende actualmente de la de Aragón. Del mismo modo que existe el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro, también podríamos mirar alternativas para que se unan a nosotros, pero la colaboración no quedaría ahí, pues junto a la del País Vasco hay otras Reales Academias que celebran el 50 aniversario, en concreto la del Principado de Asturias y la de Salamanca. Ya hemos acordado realizar un acto en cada lugar actuando una persona de cada Real Academia. Aquí lo celebraríamos en Gasteiz y participarían un salmantino, un asturiano y uno de aquí. Además, tenemos más proyectos con otras Academias.

¿Por ejemplo?

El otro día me contactó la presidenta de la Real Academia de Murcia y me comentó su idea de preparar unas jornadas gastronómico-científicas en la que también intervendrían Andalucía Oriental y la Academia del País Vasco como invitada. Ya han reservado la última jornada de cierre de los encuentros. Ahora tenemos que ver el programa científico. Además, el 29 de septiembre, en la Academia del País Vasco tendremos un motivo de orgullo que nos llena de satisfacción: la doctora Carmen Pérez será la primera mujer académica de la historia de la Real Academia de Medicina del País Vasco. Será un acto solemne en el Palacio Foral de Bizkaia, en el que esperamos contar con los representantes institucionales más importantes. En su discurso, la doctora disertará sobre la obesidad aquí y en el mundo, su evolución y las distintas estrategias preventivas. Será un acto bonito y entrañable, porque Carmen es una importante aportación para la pervivencia de las ideas que impulsa la Real Academia de Medicina del País Vasco.